lunes, 12 de abril de 2010

¿Sabías que ...

... esa lluvia que tanto nos molesta porque ensucia el coche cuando lo hemos lavado ya que tenía tierra es lo que llamamos "lluvias rojas", y en la mayoría de los casos tiene su origen muy lejos?.

Para empezar lo primero que debemos recordar son los siguientes conceptos:

APM (Material Particulado Atmosférico): es el conjunto de partículas sólidas y/o líquidas (excepto el agua pura) que están en suspensión en la atmósfera.
Contaminación atmosférica por PM (Material particulado): es la alteración de la composición natural de la atmósfera a consecuencia de la entrada de partículas en suspensión, ya sea por causas naturales o antropogénicas (Mészáros, 1999).

La "tierra" que contiene el agua de lluvia es lo que conocemos como APM que puede depositarse en la superficie terrestre de forma húmeda ("lluvias rojas") o seca (PM). Pero, para que ese APM sea lavado de la atmósfera por la lluvia primero ha de encontrarse suspendido en ella.

El APM transportado al Sureste español tiene dos orígenes, uno europeo (partículas secundarias de origen antropogénico en las que predominan las de componentes sulfatados) y otro norteafricano (partículas primarias de origen natural como material mineral o crustal).

En el caso de las "lluvias rojas" la mayoría se debe al APM de origen norteafricano. La generación del APM crustal (norteafricano) suele darse en antiguas cuencas fluviales del Norte de África donde tiene lugar la acumulación del PM por arrastre y sedimentación y además se produce un fenómeno de resuspensión masiva de polvo debido a las diferencias térmicas entre el día y la noche. El transporte de este material a la Península Ibérica se debe a las siguientes situaciones meteorológicas:
1) la existencia de un sistema de baja presión situado en el Suroeste de Portugal.
2) la presencia de un sistema de alta presión en el Sureste de la Península y,
3) la combinación de un sistema de alta y baja presión sobre la Península.

La importancia del APM reside en los efectos que son capaces de causar y es por ello por lo que se establecen Normativas (por ej: la Directiva 99/30/CE) para regularlos. En la siguiente figura y para finalizar podemos ver un esquema de los efectos de este tipo de contaminantes y sus consecuencias.

jueves, 8 de abril de 2010

La atmósfera.


Es por todos conocido que la atmósfera es la envoltura de aire que rodea la tierra, pero además, sus funciones como filtro protector de los rayos ultravioletas (gracias a la capa de ozono) y de regulación del clima (a través del balance de radiación solar) son, para la vida en el planeta, esenciales. La importancia de la atmósfera viene dada por los siguientes factores:
- su composición,
- su estructura (figura adjunta, fuente: CNICE),
- y su dinámica.

Autores como James Lovelock afirman que "es la aparición de la vida la que cambia drásticamente la composición de la atmósfera". Así pues, clasificamos los componentes atmosféricos en:
- mayoritarios, como el nitrógeno (constituye el 78% del total) y el oxígeno (21%).
- minoritarios, que representan el 1% restantes (CO, ozono, He, Ne, Ar, etc)
- y variables, a destacar el vapor de agua por su importancia en la regulación del clima.

Uno de los principales problemas actuales de la atmósfera llega con la revolución industrial y tecnológica que han acelerado el vertido de contaminantes rompiéndo así, la compleja química atmosférica. Más detalle sobre contaminación atmosférica en el siguiente documento.